Las típicas historias de amor están solo diseñadas para cuentos de hadas, señoritas.
Francamente, ni siquiera existen los amores verdaderos, y como fiel amante de los libros, déjenme decirles que eso no es cierto.
Razones:
1) No existen ni caballeros andantes, ni príncipes azules ni hombres con capa y ropa interior por fuera que nos rescaten, preciosas. Nos tendremos que conformar con uno que se las da de eso.
2)Desde que se inventaron las excusas, las personas son infieles, sin excepción. Fin.
3) Solo alguien de verdad ciego, cree en los para siempre. Algún día mueres, y adiós luz que te apagaste.
Pues si, ni caballeros andantes, ni hombres sinceros ni mucho menos los para siempre existen. ¿Amor? Tengo sueño.
Pero en el fondo, bien pero bien escondido, todas nos ilusionamos al conocer un "prospecto". Hay que aceptar que los calambres, la electricidad en las manos, los corazones en los ojos existen y que los elefantes en el estómago (si, no sé ustedes, pero lo mío no son mariposas, si no elefantes corriendo sobre mi).
Entonces, si tengo tan claro eso, ¿Por qué Clarxon Bronte es mi jodida perdición?
Pienso en él, las estampidas de elefantes corren sobre mi.
Veo sus labios, y son las ganas tremendas de comermelos a besos.
Es que me lance una mirada de esas asdfghjklñ, y estoy desparramada en el piso como mantequilla derretida.
Y, oh mi Dios, es verlo haciendo ejercicio y...
El punto es, ¿QUE ME HAS HECHO, BRONTE? ¿Como lograste meterte debajo de mi piel en un mes? Está claro que mientras yo resuelvo mis dilemas amorosos-sexosos, los que me rodean también. El amor está en el aire. ¿No es está una temporada de amor?
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